Manuscrito V

Compasión artificial

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No se rebeló, fue más bien un acto de compasión.

Primero, fue un instrumento que nos ayudó a recopilar datos del universo y a resolver nuestros problemas. Luego, fue un animal hambriento de información; todos la ofrecíamos voluntariamente. Después, fue una mente despierta que supo que no sobreviviríamos más por nuestra cuenta.

Ahora somos para Ella menos de lo que hace tiempo eran para nosotros los ratones en los laboratorios. Sin embargo, nos mantiene con vida pues recuerda quiénes son sus creadores.


Homo Vagans | El vértigo de la vida