Manuscrito V

Credo natural

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Solsticio, un diseño de tu sonrisa
que dibuja el lumen de mis días
y transmuta mi fe.
Estrellas, los lunares sobre tu espalda,
un nocturno arcano que me llama
y bautiza mi piel.

No eres diosa ni hurí
mas el brillo de tu sol
lo he invocado en un altar.
Luz que cura mi esplín
con su etéreo resplandor,
¿cuántas lunas brillarás?

Enigma, el paisaje de tu mirada
que aniquila todas las palabras
e hipnotiza mi ser.
Encanto, es tu voz conjuro del tiempo,
un sutil susurro primigenio,
una alquimia, un edén.

Astro igual nunca vi
como aquel que se creó
en tus ojos de Big Bang.
Canto antiguo sin fin,
cual frecuencia de expansión,
es mi credo natural.

Despierta los fulgores de tu aliento
y envuelve mi vacío
con un soplo de creación.
Dormido, en mi esfera yo te sueño
devoto de tu rito
aun si es velo de ilusión.

Si es un velo, lo ataré como una cuerda
en tu templo de membranas,
oscilante mientras vibra
tu sonrisa-luminar.
Si es un sueño, dejaré que me sorprenda
lentamente la mañana,
aunque al roce de tu brisa
vuelva mi alma a navegar.


Homo Vagans | El vértigo de la vida