Manuscrito V

Inocente

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Cuando apenas te encontré,
un «te amo» te creí
y tu voz llenó de luz
toda mi alma y mi jardín.

Si pudieras comprender
que mi barco se quemó...
¡Tu mirada es juventud
llena de amor!

Sincera
es tu inocencia...
En cada oscuridad
tus ojos me dirán
que puedo en ti creer
si espero.
Sincera
es tu inocencia...
Tu aroma oriental,
perfume de verdad,
mil noches guardaré
bajo los mares.

Eres muy joven aún,
transparente cual cristal,
y te quiero proteger
del rencor y la frialdad.

Si te invaden la inquietud
y la noche, yo por ti
cada sueño cuidaré
que se cumpla y seas feliz.

Sincera
es tu inocencia...
Yo quiero navegar
y darte lo ideal:
estrellas para ti
del cielo.
Sincera
es tu inocencia...
Quisiera construir
un mundo para ti,
rendirme a tus pies...
seas quien seas.


Homo Vagans | El vértigo de la vida