Manuscrito V

Mía

Mía.jpg

Recuerda tu sonrisa cuando salgas,
que no hay mejor atuendo para ti.
Recuerda perfumarte bien el cuello,
que cuando vuelvas quiero en él morir.

No te olvides de marcarme
con los besos que me das,
mas, cuando te dirijas a otra parte,
recuerda siempre quién habita en mí...

Tú, mía, mía...
Y de frente a las dudas, la misma historia:
mía, mía...
Por derecho de amor te lo digo ahora.
Te has vuelto lo importante,
así, naturalmente,
mía, mía...
Yo soy tuyo también porque es nuestra vida.

Recuerda que de ti mis ojos comen,
tortura es tu belleza natural.
Te mueves como un ángel que cautiva
pues es tu don el arte de amar.

Y concede un baile al mundo
que al final no te tendrá.
La escena se termina para muchos
pues ellos saben a quién amas tú...

Tú, mía, mía...
Y de frente a las dudas, la misma historia:
mía, mía...
Por derecho de amor te lo digo ahora.
Te has vuelto lo importante
o, más sencillamente,
mía, mía...
Yo soy tuyo también porque es la promesa mía.

Recuerda que eres mía...

Cuando caminas
y si te agitas
o si te acercas mordiendo una manzana...
Cuando te vistes,
cuando me insistes,
cuando te pierdes entre ocultas fantasías,
cuando te miras en cada escaparate,
o si te alegras la vida cuando cantas...
Amarte es como una dulce y bella cárcel.
De mucho antes que el amor lo descubriese eras ya mía...

Tú, mía, mía...
Y de frente a las dudas, la misma historia:
mía, mía...
Por derecho de amor te lo digo ahora.
Te has vuelto lo importante
o, más sencillamente,
mía, mía...
Yo soy tuyo también porque es nuestra vida.

Mía...


Homo Vagans | El vértigo de la vida

  • Adaptación lírica de «Mia», interpretada por Nek