Él la amaba y ella lo amaba. Se amaban.
Hoy, él abrió los ojos y la vio otra vez: su cara, hermosa como siempre había sido. Él se enamoró. Se ama.
No hubo opción, ella donó su cara para el trasplante.
⎊ Homo Vagans | El vértigo de la vida
- Ilustración: Guadalupe Velázquez