Rojas centellas descienden del cielo al umbral:
Se ha derretido el domo de sal...
Una mirada infeliz no va a servir,
no hay salvación ni porvenir.
Yo sueño el horror,
rara visión de un resplandor.
Yo todo aposté
por mi visión, un juego de fe.
Calla y escucha que el viento aviva su voz:
«¡Toda la vida han jugado con Dios!».
Mira hacia atrás lo que dejaron tus pies...
Y es que el viento lo borra. Sigue y salva tu mies.
Voz como un temblor:
solo está Él alrededor.
Yo fuego soñé
donde no hay luz y el ciervo se fue.
Yo sueño el horror,
rara visión de un resplandor.
Yo todo aposté
por mi visión, un juego de fe.
⎊ Homo Vagans | El vértigo de la vida
- Adaptación lírica de «Сон», interpretada por Molchat Doma
- Ilustración: Leonardo D. E.