Manuscrito V

Tú.jpg

Misterio en azul,
el templo de mi paz,
camino de verdad,
mi estrella eres tú.

Figura celestial
que el cosmos dibujó,
en tal contemplación
palabras faltarán.

Mi agua y mi flor,
destello en un jardín
que nunca antes vi
y mi alma cautivó...

Mi respuesta, tú.
En todo estás tú.
No hay nadie más que tú
que me haga suspirar
al verte y anhelar
contigo caminar...

Nadie más que tú:
mi viento y mi sol,
mi aire y mi luz,
centro de mi amor.

Solo tú serás
destino de mi ser,
mi brújula en el mar.
Siempre te amaré,
para siempre, tú...

Mi fuego y corazón,
un canto tan sutil,
tus sueños descubrí,
secreto de tu voz.

Un día te encontré
queriendo no buscar:
«sonría» es la señal
escrita en un papel.

No hace falta más
si en uno somos dos,
si esto es amor,
si Él nos guiará...

Mi horizonte, tú.
Un eco eres tú.
Ventana al cielo, tú.
Perfume matinal,
locura natural,
te sigo hasta el final...

Nadie más que tú:
mi viento y mi sol,
mi aire y mi luz,
centro de mi amor.

Solo tú serás
destino de mi ser,
mi brújula en el mar.
Siempre te amaré,
para siempre, tú...


Homo Vagans | El vértigo de la vida