Espero que la ciudad
pronuncie tu nombre,
pues su voz semeja la tuya.
Anhelo que brillen sus luces
y las calles se iluminen
ante la risa que escondes.
Vengo a la espera paciente
por ver siquiera destellos de ti;
para hundirme en las aguas
que reflejan tus noches;
para ser un poco más cercano
al furor de la vida
cada que vibra tu nombre.
Esta ciudad bulle hoy
de algarabía y de vacío.
Por eso aguardo a los colores
que eclosionan con tu invocación,
la que da aliento
y es fuente vital.
Esta ciudad, esta noche, esta alma...
serían más libres con tu nombre.
⎊ Homo Vagans | El vértigo de la vida